otra vez!
Hay películas que puedo ver cien veces y no dejan de emocionarme. Son obras que no importa cuándo, ni qué otra cosa den en la tele, si las pasan me quedo con ellas. Realmente amor, El señor de los anillos, Yo robot, Mentiras verdaderas, y algunas otras más, sin citar mis fanatismos de trekkie, si me las cruzo con el control remoto el tele se queda ahí. Tienen un magnetismo especial que va más allá de lo bien hechas que están; hay muchas otras que están igual de bien hechas pero... pero... pero no te dejan intacto "eso". Una vez que las viste, no se renuevan. Entran al pasado, a la memoria y ya no es lo mismo. En cambio, estas otras de las que hablo es como si te dejaran siempre virgen, aunque te sepas cada toma y cada línea de diálogo, las sentís vibrar en tu interior, crecer, explotar en el final. Están más allá de la sorpresa y de la novedad. En cierto modo, son eternas.